29 sept 2010

ELEMENTOS CARACTERISTICOS DE NAVIDAD

ELEMENTOS CARACTERISTICOS DE NAVIDAD

PRESENCIA AQUEOLOGICA EN SESEÑA

Como saben los lectores el grupo de “aficionados a la Historia de Seseña”, procura escribir en este periódico mensual teniendo siempre presente correlacionar los artículos con los datos históricos, arqueológicos, obtenidos de esta localidad y entorno.

Uno de los elementos navideños más característico es el Árbol de Navidad. Ingrid Salazar ha recogido muchos datos (unos anecdóticos, otros de contenido simbólico cultural) sobre el Árbol.


Seleccionamos de dichos datos los símbolos del árbol (abeto opino) representados en mosaicos, pinturas, bajorrelieves dentro del contexto antiguo cristianó a partir del siglo IV.
Dicho arbolitos coníferos (forma de cono) aparecen abundantemente en trozos de vasijas de época romana tardía grabados o en relieve. Pertenecen a vasijas con forma de tulipán que depositaron en las tumbas excepcionalmente o sirvieron de recipientes litúrgicos o simplemente de uso casero. Junto a dichos arbolillos tipo abeto, ciprés, pino, cedro, etc. figuran crucecitas cristianas.

Los arbolitos piramidales representan la “elevación hacia el cielo”, la ascensión de los difuntos tras fallecer, la resurrección. Los árboles que hay en los cementerios son cipreses. Una costumbre antiquísima con la idea de resurrección expuesta esplendorosamente en el panteón funerario de plata circular concéntrica mandado hacer por el Emperador Octavio Augusto para él, su familia y sucesores.

El árbol de Navidad tiene el doble valor ambivalente de significar la vida y la muerte. El triunfo, la gloria, luz. En su cocorota o cima se sujeta la Estrella de Oriente, la luz, el cosmos, el cielo. Está cargado de adornos y cajitas con regalos cuyo significado se asimila a los regalos dejados y prendados en los árboles que se plantaban junto a las fuentes naturales en honor a las ninfas griegas protectoras de las mujeres embarazadas de los niños.

Hoy día (recogiendo las tradiciones transmitidas) son las madres e hijos (especialmente niñas), quienes se encargan de decorar los árboles de Navidad.

En nuestra comarca tenemos dos datos arqueológicos de época romana referidos a ninfeos o fuentes naturales o templos con una piscina de agua dedicada a las ninfas. Un templo o ninfeo lo entramos en la gran villa romana de Carranque, también hubo en Añover de Tajo, en la finca llamada Barcilés. Nombre que procede de una piedra escrita de hace unos 1700 años encontrada en esta finca dedicada a la “ninfas barcilenses”. Barcial, Barcino, Bárcenas (en Seseña), etc., viene a significar “lugar encharcado”.

Para el mundo ideológico judaico, la palmera y el cedro suponen los árboles simbólicos religioso con un contenido triunfal. A Jesucristo le recibieron en Jerusalén (entrada triunfal) blandeando ramas de palmera y soltando pavos que destacaban por su plumaje colorístico. Estas dos imágenes (pavos y palmeras con cinco ramas y troncos subrayado con una línea horizontal), aparecen en fragmentos de cerámica encontradas en el Quinto (Seseña). Estas palmeras esgrafiadas, rayadas serian obra de personas hebreas que tas adquirir las cerámicas sigilatas (de mayor coste), rayaban con dibujos según su condición étnica, ideológica, con motivos acorde a su idiosincrasia.

Estas cerámicas significadas de El Quinto (Seseña), son rarísimas en España, casi únicas se puede decir. Y tanto el motivo de las palmeras triunfales como los pavos bebiendo de una crátera o fuente brabados en una copa de cerámica de El quito, son de tradición hebreo-cristiano.

Estos son algunos elementos que testimonia el posible origen Judeo-cristiano de los elementos más significativos de la Navidad.


Amigos de la Historia de Seseña
Domingo Izquierdo
ARTICULO PUBLICADO DEL AMANECER DE SESEÑA.
PAG.19. num.96.2008