29 sept 2010

LA NOCHE VIEJA Y LAS DOCE UVAS

LA NOCHEVIEJA Y LAS DOCE UVAS

En realidad la Nochevieja no debería ser el 31 de Diciembre, último día de este mes, sino el día 21 de Diciembre que es cuando se inicia el solsticio de invierno y a partir de este día, los días comienzan a ser más largos, cada día, un minuto.

Por cuestiones históricas, culturales y por reajustes del calendario astrológico (recogido por la elíptica que describe la tierra alrededor del sol y la oscilación del eje de giro de la tierra) quedaron marcadas erróneamente las fechas astrales de los cambios.

La Noche buena debería ser posterior a la Nochevieja, porque Nochebuena se refiere al nuevo año prometedor, que para la cultura cristina viene marcada por el nacimiento de Jesús como referencia.

La Nochevieja encuentra  mejor explicación científica en el último día con menos luz solar, el 20-21 de Diciembre.

Si nos fijamos en los nombres dados a los últimos meses del año (Septiembre de septembre o siete, Octubre deoctober u ocho, Noviembre de november o nueve, Diciembre de december o diez),  vemos que no coinciden con el orden numérico del calendario actual. Este ejemplo nos da una idea sobre el esfuerzo que los intelectuales de hace siglos, aplicaron a entender y ordenar los tiempos astrales, codificados en números y dedicados a los dioses y emperadores. Por ejemplo en nombre de Junio se deriva de la diosa romana Juno (patrona de los romanos y venerada por las mujeres embarazadas o estériles). Febrero (Januar) viene de la diosa Jano. Marzo del Dio Marte.

Más difícil resulta sentar el origen de la costumbre de despedir al año “viejo” con las doce uvas, ingeridas al estilo pavo y al ritmo de las campanadas del reloj de la puerta del sol (en el caso de España). No queda claro entre los historiadores cuando se tomo esta costumbre. Puede derivar de múltiples facetas hibridas; religioso-comunes de cualquier comportamiento griego o romano, practicado en las fiestas dedicadas al Dios Baco o Dioniso (según se trate de romanos o griegos).

Este Dios del vino, de la juerga, borrachera y otros desmadres sexuales, pudo ser el  elegido para despedir el año viejo, a pesar de la falta de coincidencia entre el número doce de uvas y número diez que ocupa el mes de Diciembre (december).
DOMINGO IZQUIERDO
A.C.COLECTIVO DE ARTESANOS Y PINTORES
                                                                                                                   SESEÑA.2007